Todo ha comenzado en 1979. Estaba, a mis 11 años con una Kodak instamatic 127 en mis manos, mirando el fondo de un cráter que gruñía y dejaba aquí y allá algunas manchas de lava en fusión. Eran las primeras vacaciones en las que tenía mi propia cámara de fotos y quería sacarle partido. Como todos los veranos mis padres me habían llevado de vacaciones y ese año estábamos en Sicilia. Es ese mismo día, sobre las laderas del Etna, mientras contemplaba el espectáculo mágico de una naturaleza en estado puro, que me he dado cuenta de que lo que me interesaba era comprender, o al menos intentarlo, cómo funcionaba todo eso, no sólo los volcanes, sino la misma naturaleza.
He tenido una buena escuela. Mi maestro nos llevaba al bosque que se encontraba detrás de la escuela cuando estaba harto de hacernos recitar las multiplicaciones y nos enseñaba a mirar los árboles, las flores y a partir de las huellas de los animales, a comprender lo que sucedía en un medio tan próximo a nosotros pero tan extraordinario. Y por descontado mis padres. A través de todos nuestros viajes me han enseñado a ser curioso. Curioso de todo lo que era nuevo para mi: caras , árboles, animales, plantas, piedras o flores, nuevas formas de vivir, de comer o de escribir. Me han enseñado no solo a aceptar la diferencia sino también a comprenderla , a respetarla y a apreciarla. Les debo mucho.
Mi Instamatic 127 me ha seguido mucho tiempo: de Venecia a las islas griegas, pasando por los Alpes, los Pirineos, Londres.... e incluso al bosque que hay detrás de mi casa. Pero cuando he podido me he comprado una “verdadera” cámara de fotos. Me he interesado en el retrato, a ampliar en blanco y negro, Como sucede a menudo cuando aprendemos algo , nos interesamos sobre todo en la forma, olvidando el fondo. Es en la universidad donde he comenzado a pensar en lo quería hacer en la fotografía. El azar de mis estudios en literatura americana me ha hecho descubrir a H.D Thoreau. Ir en medio de la naturaleza, aislarse, sumergirse y observar. Comprender lo que ocurre, como se organiza todo y, por supuesto, documentar. Esto me ha gustado enseguida.
Hoy en dia he pensado en todo esto cuando trabajo mis proyectos. Comienzo buscando un tema. Puede ser una entidad geográfica (como para las Bardenas reales de Navarra), un tipo de hábitat particular (como los hayas del Pais Vasco ) o incluso series de fotografías más precisos (como las flores del litoral atlántico y su medio natural). Mi forma de trabajar es siempre la misma. Recorro la zona durante todo el año con los ojos bien abiertos para mejor comprenderla y delimitarla. Me documento, leo todo lo que puedo sobre el tema para comprender un poco más cada día. No busco paisajes espectaculares, ya que no me interesa impresionar y cuando me dejo ir por este tipo de fotografías es para poder descomponer mejor el paisaje y mostrar sus diferentes partes, todos los segmentos que añadidos unos a los otros lo forman y le dan su grandeza. Son estos pequeños fragmentos de belleza y de armonía natural los que de verdad me interesan. Tengo dos cosas en la cabeza cuando decido fotografiar algo. Primero darle une aspecto pedagógico: mostrar cómo un elemento, que se integra en un medio natural especifico, funciona, evoluciona y resiste a los ataques de los elementos y del hombre. A continuación viene el aspecto artístico. Lo hago de la forma más simple :trato de desaparecer y dejar que la naturaleza se muestra ella sola. Sólo busco el ángulo que le permita mostrar aquello que ha llamado mi atención al principio. Es una forma de trabajo a la vez contemplativa y activa que me gusta mucho.
Actualmente mi objetivo es trabajar en la documentación de medios naturales únicos. Trabajo en proyectos personales, a los que consagro, de forma independiente, todo mi tiempo libre. Me guían ideas simples que tienden hacia un solo objetivo: el respeto de la naturaleza. Si, afortunadamente, consigo transmitir este profundo respeto a través de mis imágenes y logro convencer aunque solo sea a una persona de la necesidad absoluta de proteger a la naturaleza, entonces mi trabajo no será en vano.